

En esta entrada, Joan y Marta, nos cuentan en primera persona su escapada en autocaravana a Tortosa y Siurana con sus dos hijos.
Como ya habíamos estado un par de veces por la zona del Delta de l’Ebre con la autocaravana y nos había encantado, esta vez queríamos estar por la zona, pero con la idea de hacer una ruta algo distinta y más por el interior de esta zona de las tierras del Ebro.
Bajamos hasta Tortosa, donde pernoctamos en una área que tiene habilitado el mismo ayuntamiento justo al lado del rio Ebro:
GPS :
N 40°48’10.62” E 0°30’52.164”
40.802950,0.514490
El área que tiene servicio de llenado y vaciado de aguas, es gratuita. El único problemilla que tiene es que está justo al lado de un puente y se oye el paso de los vehículos, por lo que si sois de los que os molestan los ruidos nocturnos, tenerlo en cuenta.
La segunda cosa que nos encantó de este área de autocaravanas es que está al lado del carril bici que va resiguiendo todo el río Ebro por su paso por Tortosa, por lo que salimos en este caso con los patinetes a recorrer la ciudad de Tortosa. Opción ideal para pasar un día conociendo la capital del Montsià!
Al día siguiente nos levantamos y emprendimos camino hacia Siurana, y decidimos hacerlo recorriendo las carreteras interiores de esta zona que pasa por Xerta, Miravet, Mora la Nova, Falset, Porrera… hasta llegar a los pies de Siurana.
Aquí entramos en una carretera más estrecha, pero que pudimos hacer sin problema, hasta llegar a los parkings que tiene la población de Siurana a la entrada del pueblo. En el Parking número 2, hay una zona ya habilitada para el estacionamiento de la autocaravanas (no permiten pernoctar) y tiene un precio de 5€:
GPS :
N 41°15’40.6764” E 0°56’25.7136”
41.261299,0.940476
El aparcamiento esta a 300 metros del pueblo por lo que das un bonito paseo viendo las increíbles montañas, y sobretodo fijándote en la cantidad de escaladores que hay repartidos por todas las cornisas y acantilados que dan a esta población.
El pueblo todo de piedra, muy bien cuidado y con sus espectaculares vistas, no defrauda, vale la pena hacer la serpenteante carretera para poder disfrutar del paisaje.
En pueblo hay restaurantes y terracitas por lo que si no os apetece ir a la autocaravana a cocinar también tenéis muchas opciones… nosotros como era un día tranquilo entre semana, volvimos al parking a hacernos la comida y aprovechar la esplanada para jugar con los pequeños de casa…
Una muy buena escapada, en una zona bastante desconocida y muy tranquila!